La primera gramática castellana inició como un proyecto que no encontró el apoyo de la reina Isabel la Católica. No obstante, gracias al patrocinio que hizo Juan de Zúñiga fue posible la publicación de la que se considera la primera gramática del castellano, en el mismo año en que publica el Diccionario latino español. Sin embargo, en la época no se le dio tanta importancia, a juzgar por la ausencia de reimpresiones: la primera fue la patrocinada entre 1744 y 1777 por Francisco Miguel de Goyeneche, conde de la Salceda.
Es la primera gramática del castellano y también la primera gramática de una lengua vulgar que se imprime en Europa, en una época en la que todavía no se consideraba el castellano como «lengua de cultura». Nebrija se adelanta a su época y, después de haber publicado las Introductiones latinae, llega a la conclusión de que es necesario aprender el castellano para estudiar el latín, pues, al fijarse sus reglas, se evitaría que el proceso natural de corrupción lo alejara más de éste.
La obra está dividida en cinco libros:
- Ortografía
- Prosodia
- Etimología
- Sintaxis
- Introducciones de la lengua castellana para los que de extraña lengua querrán deprender
En el texto, impreso con tipos góticos, se han utilizado tintas roja y negra y puede observarse el hueco en blanco para las iniciales.